El soldado, del Cuerpo de Ingenieros del Ejército y residente en el asentamiento de Karnei Shomrón, en Cisjordania, expresó su postura a sus superiores en una asignatura sobre ética militar, y en la que se analizaba
Entre ellos estudiaban el trato de los soldados a la población palestina en los controles militares, o la negativa de un grupo de pilotos israelíes el año pasado a bombardear zonas civiles palestinas.
El oficial que impartía la asignatura advirtió a los cadetes de que el Ejército debe mantenerse fuera del debate político y que no tolerará ningún tipo de objeciones de conciencia, ni por parte de nacionalistas ni por parte de pacifistas.
Fue entonces cuando el cadete expresó su postura y advirtió de que «si me hacéis oficial será vuestra responsabilidad, porque yo no pienso participar en la evacuación de ningún asentamiento».
«La evacuación de civiles de sus casas es una vergüenza y contraria a la Carta de Independencia de Israel», agregó el cadete, cuya identidad no se ha facilitado.
En virtud del llamado Plan de Desconexión, promovido por el primer ministro israelí, Ariel Sharon, Israel tiene previsto evacuar los 21 asentamientos de la franja de Gaza y otros cuatro del norte de Cisjordania entre julio y septiembre de 2005, lo que ha desatado una agria polémica no sólo en la sociedad sino también en las filas del Ejército.
Además, dirigentes religiosos o políticos nacionalistas judíos han exhortado a los soldados de sus comunidades a no acatar órdenes, lo que es visto por las autoridades políticas y militares como una amenaza de sedición.
El profesor del curso comunicó el incidente al comandante de la academia militar, quien tratando de sentar precedente expulsó al cadete del centro tras una breve verificación.
«No llevaremos a cabo la evacuación con alegría y complacencia, pero desde luego la objeción de conciencia es inaceptable y cada caso será tratado con el máximo rigor fijado en la ley», informó la academia militar al diario