El estudio, publicado en Nature, revela cómo la actividad neuronal de bajo nivel contribuye a una ilusión óptica común.
En sus experimentos, los investigadores expusieron a gatos a la ilusión de la línea en movimiento. Cuando algunos animales, como los seres humanos y los gatos, ven de cerca un pequeño punto, seguido de una línea recta, perciben una estrella en movimiento.
El primer punto provoca una activación cerebral, generando una actividad neuronal de bajo nivel en la corteza visual.
Después, a medida que la línea aparece, la actividad neuronal alcanza un umbral critico y las células comienzan a activarse, dando lugar a la ilusión óptica. En el presente trabajo se emplearon tintes sensibles que permitieron hacer un seguimiento de la actividad neuronal de bajo nivel en la superficie del cerebro. Los resultados indican que el circuito de cableado del sistema visual primario es el responsable de esta ilusión, más que algún procesamiento cognitivo superior, como la atención, algo que se había apuntado en anteriores estudios.
Fte Cidipal