A la espera del desenlace de la situación, Sharon ha ordenado al Ejército israelí que estreche el cerco alrededor de los territorios palestinos. «La entrada de cualquier hombre palestino en Israel, de menos de cincuenta años, está prohibida aunque disponga del permiso de entrada», anunció un portavoz militar. En cambio, la entrada de palestinas mayores de 35 años está autorizada, según esta fuente.
Esta medida se aplica especialmente a los habitantes de Cisjordania que desean entrar en Jerusalén Este, ocupada y anexionada por Israel desde junio de 1967. La Policía israelí está desplegada en torno a la Explanada de la Mezquitas de Jerusalén Este, en previsión de posibles manifestaciones a la salida de la oración del viernes, constató el corresponsal de la AFP.
Por otra parte, se han dado consignas a las fuerzas armadas para reforzar la vigilancia en Cisjordania y la franja de Gaza, al igual que en la frontera libanesa, y los permisos han sido suprimidos, agregó una fuente de seguridad.
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, mantuvo anoche consultas de seguridad con su ministro de Defensa, Shaul Mofaz, que se reunió antes con los responsables militares tras recibir información sobre el grave deterioro de la salud de Arafat, internado en un hospital de París.
Sharon también ha ‘desempolvado’ el plan «Una página nueva», una larga lista elaborada por el Ejército y los principales miembros del Gobierno que marca recomendaciones para todos los escenarios posibles tras la muerte del ‘rais’. Entre ellos está el de que Arafat no será enterrado bajo ninguna circunstancia en el territorio israelí, y mucho menos en Jerusalén o en alguno de los panteones que hay en la Explanada de la mezquita de Al Aksa.
Evitar situaciones caóticas Desde el agravamiento de la salud del líder palestino, Abú Alá, primer ministro palestino, se ha hecho con algunas de las competencias que hasta ahora tenía Arafat, y son muchos los que plantean que podría quedarse con el poder del líder palestino, a pesar de que cuenta con poco respaldo popular.
Según fuentes palestinas citadas por el diario The Washington Post, tras la muerte de Arafat Abú Alá tendrá el control de la Autoridad Palestina, la entidad que gobierna en la franja de Gaza y en Cisjordania. Además, será jefe del Consejo de Seguridad Nacional, cargos que hasta ahora ostentaba el ‘rais’.
El otro aspirante a la sucesión, Abú Mazen, estará a cargo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), así como Al Fatah.
Los servicios de seguridad palestinos están en alerta para evitar eventuales desbordamientos en caso de fallecimiento de Arafat, de 75 años. Con este mismo objetivo —prevenir el caos—, 13 movimientos palestinos se reúnen en Gaza para analizar la «peligrosa situación» y prevenir el caos ante la eventual muerte de su histórico líder, según indicó Mohamed Al Hindi, de la Yihad Islámica.
Los grupos que deliberarán en la sede del Parlamento palestino forman parte de la Coalición de las Fuerzas Nacionales e Islámicas que, entre otros, abarca a la Yihad y a Al Fatah, el movimiento fundado por Arafat.
Además, la reunión será una inusual presentación en público de varios dirigentes islámicos radicales que están siendo buscados por Israel. Qureia aplaza la reunión con los jefes de seguridad El primer ministro palestino Ahmed Qureia decidió permanecer este viernes en Cisjordania y aplazó para el sábado su viaje a la Franja de Gaza para reunirse con los jefes de las fuerzas de seguridad en la zona, informó hoy en Ramallah Abbas Zaki, miembro del Comité Central del movimiento Al Fatah.
Según fuentes palestinas, el objetivo del viaje de Qureia es dirimir los conflictos que existen en el seno de las fuerzas de seguridad palestinas en la Franja de Gaza y comprometer a éstas a colaborar con la actual dirigencia palestina, que ejerce sus funciones en ausencia de su máximo líder, Yassir Arafat.
Las fuerzas de seguridad palestinas obedecen órdenes directas de Arafat, quien se encuentra en coma en un hospital militar francés.
Desde hace varios días, los dirigentes palestinos mantienen reuniones para hablar sobre el reparto del poder ante la ausencia de Arafat, sin que hayan trascendido detalles de lo discutido.
El control sobre las fuerzas de seguridad es considerado una cuestión clave. Debido a la ausencia de Arafat, es Qureia quien dirige el Consejo de Seguridad Nacional de los palestinos.
Fte IBLnews