(EFE).- Al menos tres muertos y 34 heridos causó el palestino que se inmoló hoy con una carga de cinco kilos de explosivos en el mercado popular HaKarmel de Tel Aviv, según informaron fuentes policiales.
La información fue hecha pública por el jefe de la policía de Tel Aviv, David Tsur, y fuentes de la Estrella Roja de David, cuyo personal participó en la evacuación de las víctimas del atentado, que se produjo junto a un puesto de verduras y frutas.
El suicida, Amer al-Far, de 18 años, militaba en el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), y llegó desde el campo de refugiados de Askar, del distrito de Naplusa, del norte de Cisjordania, donde el Ejército israelí ha llevado a cabo operaciones de castigo y represión contra «los terroristas».
La explosión se produjo a las 11.15 horas (09.15 GMT), cuando centenares de personas hacían sus compras en las estrechas callejuelas del mercado, lo que dificultó la evacuación de las víctimas.
El último ataque palestino en la zona de Tel Aviv tuvo lugar en julio pasado y fue perpetrado con una bomba, activada por control remoto, en una parada de autobuses, causando la muerte de una joven y heridas a otras 40 personas.
Según testigos en el lugar de los hechos, la explosión de hoy hizo volar los frágiles techos de varios de los puestos del mercado, entre las calles de Maimónides (Rambam) y HaKarmel.
Decenas de latinoamericanos suelen trabajan en puestos del zoco de Tel Aviv, especialmente en los dedicados a la venta de aves y pescados, si bien no se ha informado de víctimas entre esta comunidad.
El ataque del FPLP, de la izquierda palestina, es el primero de las facciones de la resistencia desde que el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yaser Arafat, fuera trasladado, el pasado viernes, a un hospital militar de Francia para recibir tratamiento médico.
Por el momento, el primer ministro de la ANP, Ahmed Qurea (Abu Alá), y el secretario del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Majmud Abas (Abu Mazen), no han expresado reacción alguna ante el atentado.
El ministro palestino a cargo de las negociaciones de paz con Israel, Saeb Erekat, lamentó el atentado por «la muerte de inocentes».
El FPLP se sitúa, junto con las facciones integristas Hamas y la Yihad islámica, entre los adversarios de Arafat y de la ANP.
Los organismos de seguridad israelíes no estaban en alerta ante el temor de que en el popular mercado se produjera un atentado, el primero de este tipo en el zoco desde que comenzó la Intifada palestina, hace más de cuatro años.
«No podemos poner un vigilante en cada lugar», dijo el alcalde de Tel Aviv, Ron Juldaí, a preguntas de los periodistas.
El viceministro de Defensa, Zeev Boim, no informó sobre cuál será la reacción del Gobierno de Ariel Sharón y de las Fuerzas Armadas, y se limitó a señalar que, independientemente del ataque en Tel Aviv, «seguirá la guerra contra el terrorismo».