EFE.-Mientras tanto, los rumores acerca de la salud del presidente palestino se suceden con los días, y a los de que padece algún tipo de leucemia, se han venido a sumar el de que ha sido víctima de un posible envenenamiento por parte de Israel.
El diario israelí «Haaretz», que cita a destacadas fuentes de la ANP, da cuenta hoy de que Arafat ha perdido parte de sus capacidades mentales y que difícilmente puede llevar a cabo sus actividades con plena normalidad.
Las fuentes también expresaron sus dudas de que Arafat sea capaz de retomar sus responsabilidades al frente de la ANP, incluso en el caso de que se recupere en cierta manera de la enfermedad que le aqueja.
Entretanto y en la reunión semanal del Consejo de Ministros convocada hoy en Jerusalén, Ariel Sharón reiteró que mientras él siga siendo primer ministro, «Arafat no será enterrado en Jerusalén».
El jefe del Ejecutivo respondía así a una propuesta del ministro de Agricultura, Israel Katz, según la cual Israel no debería permitir que el presidente palestino regresara a la ciudad cisjordana de Ramala, si mejorasen sus condiciones de salud.
Al respecto, Sharón dijo: «Israel se ha comprometido a permitir el regreso a Arafat a los territorios», aunque apostilló que mientras siga siendo primer ministro, «Arafat no será enterrado en Jerusalén.
En la reunión del gabinete también expresó que «mientras no siga existiendo un interlocutor (palestino para la paz), seguiremos adelante con el plan de desconexión que ha sido aprobado por el Gobierno y la Kneset (Parlamento)».
En virtud de dicho plan, Israel evacuaría el año que viene los 21 asentamientos judíos de la franja de Gaza, así como otros cuatro del norte de Cisjordania