El primer ministro, Ariel Sharon, arquitecto de los asentamientos después de la guerra de Oriente Medio en 1967, asumió riesgos para conseguir su victoria parlamentaria. Muchos parlamentarios de su partido y de los partidos con los que está coaligado, votaron contra él, obligándole a buscar ayuda en partidos liberales de la oposición. Sólo Washington puede presionar a Israel para que mantenga conversaciones con los palestinos moderados. La retirada de Gaza ofrece una oportunidad a EE.UU. para volver al proyecto del estado palestino, apoyada por Bush y que los israelíes dicen que aceptarán.
Fte L.V.D