En su discurso ante la Cámara, Netanyahu aseguró, según declaraciones recogidas por el diario ‘Haaretz’, que un referéndum es la única vía para dar legitimidad al controvertido plan. Servirá además para «prevenir un gran peligro» para el país, como «un profundo entrenamiento, o algo peor», señaló. Esta consulta también «da la posibilidad de unificar de forma efectiva al Likud».
Sharon confía en obtener una sólida mayoría en la Knesset acerca de su plan de retirada de la tarde de hoy, en la que se espera que al menos 66 parlamentarios voten a favor.
Netanyahu expresó su deseo de que el Partido Religioso Nacional decida permanecer en el Gabinete en caso de que la consulta se lleve a cabo, sean cuales sean los resultados del plebiscito.