Itongadol/AJN.- La argentina Erika Rosenberg (foto) demandó al memorial nacional israelí de la Shoá, Yad Vashem, por la propiedad de una valija y miles de documentos pertenecientes a Oskar Schindler, incluidas copias personales de las listas con los 1.200 judíos salvados de los nazis, en su carácter de biógrafa y heredera de la fallecida esposa del empresario alemán, Emilie.
El museo sostiene que los recibió en 1999 y nunca le pertenecieron a la entonces viuda, sino que Schindler se los regaló a la fallecida Annemarie Staehr antes de su muerte, en 1974, tras haber regresado a su país natal en 1958 desde Sudamérica.
Rosenberg afirma que ésta era su “amante” y que tomó las cosas de su casa tras la desaparición del Justo de las Naciones, mientras que Yad Vashem alega que la relación entre ellos era platónica.
Según la demandante, los hijos de Staehr entregaron la valija a un periódico alemán y a los archivos nacionales en 1997, y cuando se enteró Emilie Schindler inició acciones legales en Alemania para recuperarla.
Pero cuando el juez allanó el periódico en 1999, le informaron que la habían donado a Yad Vashem.
Dos años después, Emilie regresó a Alemania, donde murió, sin hijos.
Yad Vashem califica a Rosenberg como una “demandante serial” que trata de explotar la memoria de Schindler en beneficio personal, dado el valor económico e histórico de esa documentación.
Si bien desaparecieron las listas originales de los judíos rescatados, los historiadores creen que se hicieron siete copias después de la Segunda Guerra Mundial, una de las cuales se encuentra en manos privadas y en 2013 trató de rematarse con un precio inicial de 3 millones de dólares.
Por lo pronto, Rosenberg no adelanta en su demanda qué haría en caso de hacerse con los documentos, que para Yad Vashem pertenecen al dominio público.
Un tribunal de Jerusalem realizará el 15 de abril una audiencia preliminar, después que fracasara una mediación entre las partes.