(EFE).- El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, firmó ayer una nueva ley que encarga al Departamento de Estado la vigilancia del antisemitismo en el mundo y la elaboración de un informe anual sobre el respeto a los judíos en los distintos países.
«Hoy he firmado la ley de revisión del antisemitismo global de 2004», dijo ayer Bush en Florida, cuya población judía es la tercera del mundo, detrás de Israel y la ciudad de Nueva York.
«Esta ley permitirá al gobierno mantener un registro de los actos antisemitas que se perpetren en todo el mundo, así como de las respuestas a esos actos», declaró el presidente.
Según Bush, «este país (EE.UU.) se mantendrá vigilante; nos encargaremos de que el antiguo impulso del antisemitismo nunca encuentre un hogar en el mundo moderno».
Respuesta
El Departamento de Estado se había opuesto a la nueva ley, propuesta por el congresista demócrata Tom Lantos -único sobreviviente del Holocausto en el Parlamento norteamericano- con el argumento de que ya incluye esa información en sus informes anuales sobre el respeto a los derechos humanos y a la libertad religiosa.
Lantos, nacido en Budapest, que tenía 16 años cuando los nazis ocuparon Hungría, había introducido el proyecto en respuesta a una serie de actos antisemitas en Europa y Medio Oriente.
«Defender la libertad también significa cortar el paso a ese mal que es el antisemitismo», afirmó ayer Bush.
La nueva ley exige al Departamento de Estado la elaboración de un informe anual que documente los actos de violencia contra los judíos, sus propiedades, sinagogas y cementerios en todo el mundo y las medidas que toman los gobiernos para combatirlos.
Además, el Departamento de Estado deberá crear una nueva sección, encabezada por un enviado especial, que se encargará de documentar los abusos contra los judíos y de diseñar estrategias para impedirlos.
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