EFE.-Un dictamen que 60 rabinos difundieron ayer para prohibir a cualquier judío participar en la evacuación de la franja de Gaza ha hecho brotar en Israel el fantasma de una posible guerra civil y de un nuevo magnicidio.
La orden levanta la polvareda de la polémica cuando aún se recuerda en Israel una serie de sentencias similares que condujeron en 1995 al asesinato del entonces primer ministro, Isaac Rabin. En aquella época, Igal Amir interpretó los veredictos rabínicos como una orden divina para neutralizar a quien «entregaba» partes de la bíblica Israel a los palestinos, dentro del proceso de paz de Oslo que había comenzado en 1993.
Fte La Voz de Galicia