AP.-La Autoridad de Antigüedades de Israel dijo el miércoles que sus ingenieros concluyeron que a no ser que sean realizadas de inmediato las necesarias reparaciones, la estructura «corre peligro de desmoronarse».
Normalmente, centenares de miles de palestinos acuden a Jerusalén durante el Ramadán para rezar en el recinto de Haram a-Sharif, o Noble Santuario, sede de las mezquitas de Al Aksa y la de Omar. La prohibición seguramente enfurecerá a los palestinos.
El ayuno comienza el jueves o viernes, y la hora exacta es marcada por la luna nueva.
Adnan Husseini, director del Fondo Islámico, o Waqf, contradijo en Jerusalén el juicio israelí y no creyó que corra peligro el recinto.
No ha sido recibido pedido alguno para limitar el acceso de los musulmanes al área, dijo Husseini, y agregó que no accederá a dicha demanda.
«Si ellos (los israelíes) quieren impedir el acceso de los fieles, es su política … tendrán que ser responsables de la reacción de la comunidad internacional», dijo Husseini.
El santuario es venerado por los judíos como el Monte del Templo y es uno de los lugares más delicados en el conflicto israelí-palestino.
Los funcionarios israelíes dijeron que la Waqf recibió de plazo hasta el viernes para prohibir el acceso de los feligreses al extremo sudoriental del complejo, en una zona llamada los Establos de Salomón.
Monte del Templo es una explanada dividida en los sectores musulmán y judío en la Ciudad Antigua de Jerusalén, que contiene las mezquitas musulmanas y el Muro de los Lamentos, restos del segundo templo erigido por Herodes –el primero era de Salomón y destruido por las legiones de Tito y Vespasiano.
Los musulmanes consideran el Domo de la Roca o Mezquita de Omar el tercer santuario más venerado después de la gran mezquita de la Meca y la de Medina. Tradicionalmente, es considerada el escenario de la ascensión de Mahoma. Le sigue en importancia la de El Aksa, también en ese recinto.
Fte N. Herald