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Itongadol/AJN.- Gila y Doron Tregerman, cuyo hijo de origen argentino de cuatro años, Daniel, fue asesinado por un mortero de la Franja de Gaza en su hogar en Nahan Oz, enviaron una carta al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon hoy para protestar en contra de la comisión investigadora que examinará si las acciones de Israel en el enclave constituyeron crímenes de guerra, informó el medio israelí Ynet.
“Daniel fue asesinado por un proyectil que fue disparado por miembros de Hamas desde un primario para niños en la Ciudad de Gaza. No fue un misil perdido. No fue una muerte accidental”, destacaron.
“El comité investigador no examinará cómo los terroristas dispararon desde edificios de la ONU y colegios. No se le pedirá que investigue cómo florece y se mantiene la infraestructura terrorista de Gaza dentro de éstos lugares y hospitales, o cómo éstos son usados para actividades apuntadas en contra de personas inocentes”, agregaron.
“No investigarán cómo Hamas abusa del pueblo palestino y cómo sus miembros se imponen a los residentes de Gaza, incluso a niños, que construyen túneles apuntados solo para cometer actos terroristas en Israel. No investigará cómo esas excavaciones fueron llevadas a cabo bajo condiciones duras y esclavizantes, ni los asesinatos de Hamas de los excavadores, incluso de los niños, solo para asegurarse de que no pudieran pasar información a Israel”, dijeron.
“¿Por qué está callado? ¿Su silencio indica consentimiento con el abuso del pueblo palestino y el pueblo israelí? Las respuestas a estas preguntas se mantendrá desconocida”, agregaron.
Daniel fue asesinado hace dos semanas, pocos días antes del cese oficial de la Operación Margen Protector. Estaba jugando en el comedor del hogar de la familia cuando sonó la sirena Código Rojo, pero no llegó al refugio a tiempo.
“Todas las precauciones que tomamos han fallado. Daniel fue asesinado en nuestra casa mientras jugaba con Yuval en una carpa construida adentro, no afuera, porque es peligroso. Murió en nuestras manos, en frente de su hermana menor y su mejor amigo de tres años y medio. Murió en frente de Uri, de solo cuatro meses, y en frente de nuestros ojos, su madre y su padre. Le fallamos. No pudimos proteger a nuestro bebé hermoso y talentoso”, le dijeron a Ban.