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Itongadol/AJN.- Hussam Qawasmeh, quien supuestamente encabezó a la célula terrorista que asesinó y mató a tres adolescentes israelíes en Gush Etzion en junio, fue acusado, por la corte militar en Ofer, de organizar y financiar el ataque, informó el medio israelí Haaretz.
Marwan Qawasmeh y Amer Abu Aisheh, los dos hombres que el 12 de junio supuestamente secuestraron y mataron a Eyal Yifrah, 19, Gilad Shaar, 16 y Naftali Fraenkel, 16, todavía están en libertad. Según la acusación, incluso después del secuestro, cuando miles de soldados del ejército los estaban buscando, los criminales pudieron contactar a Hussam, quien los ayudó a esconderse en una mezquita en el área de Hebron por un tiempo.
Según la acusación, Hussam organizó el ataque a través de su hermano, Mahmoud, quien fue liberado en el intercambio de prisioneros por el soldado Gilad Shalit y expulsado a Gaza.
Durante su interrogatorio, dijeron los servicios de inteligencia israelíes, Shin Bet, Hussam dijo que insinuó a su hermano que necesitaba fondos para una operación militar y eventualmente recibió 220.000 shekels. Una mediadora femenina hizo tres entregas de 50.000 shekels al hogar de la madre del terrorista, mientras que los otros 70.000 fueron transferidos a través de una transacción.
Este dinero fue usado para comprar dos rifles M-16 y dos pistolas de otro nombre llamado Adnan Zaro. Abu Aisheh compró el Hyundai I-35 que fue usado en el asesinato a un intermediario que lo obtuvo de ladrones de autos en Kafr Idna. El día del secuestro, Marwan Qawasmeh compró otro vehículo que fue usado como el auto de escapatoria del grupo.
Hussam le dijo a los investigadores de la Shin Bet que el viernes 13 de junio a la una de la mañana, horas después del secuestro, Marwan acudió a él y le dijo: “Queríamos secuestrar a uno pero agarramos a tres. Lo hicimos mal. Los matamos”. Después los dos condujeron hasta una mezquita cercana para buscar a Abu Aisheh, pero debido a la gran presencia militar en el área, cambiaron de idea y manejaron hasta unas tierras que Hussam había comprado en enero, que es donde enterraron los tres cuerpos.
Según la Shin Bet, esta compra no se hizo con intenciones criminales y estaba registrada legalmente a su nombre. Como resultado, en el momento en el que se encontraron los cuerpos, Hussam se dio cuenta de que era un hombre marcado e intentó escapar, pero luego fue capturado.