Itongadol/AJN.- Así lo expresó el secretario general de la DAIA, Jorge Knoblovits, quien pronunció unas palabras durante el entierro de Alberto Schujman, el titular de la filial Mar del Plata asesinado el sábado por un empleado. “Fue un hombre que siempre trabajó para la paz y el diálogo”, recordó a la Agencia Judía de Noticias (AJN).
El secretario general de la DAIA, Jorge Knoblovits, manifestó hoy a la Agencia Judía de Noticias (AJN) luego del entierro de Alberto Schujman, vicepresidente 4º de la DAIA y titular de la filial Mar del Plata asesinado el sábado por un empleado, que “Nadie recuerda tanta concurrencia en el cementerio israelita de Mar del Plata, fue multitudinario, una despedida muy cálida”.
Knoblovits recordó a Schujman como “un buen hombre, un tipo que siempre trabajó por el diálogo”, y consideró que fue “una locura que muriera en manos de un hombre. Es complicado, no murió naturalmente, murió asesinado”.
Esta mañana en el cementerio estuvieron presentes el intendente marplatense, Gustavo Pulti, con quien Albero Schujman trabajó permanentemente; en nombre de la comisión directiva estuvo quien será la presidente de la comunidad judía de Mar del Plata; además se expresó un amigo de Schujman; y Knoblovits se manifestó en representación de la DAIA. También había presencia de otras comunidades aparte de la judía, hubo muchas ofrendas florales
Durante la ceremonia, el secretario general de la DAIA destacó “su trabajo con las comunidades judías del interior, que fue el que revitalizó el Confederal, dejando como herencia un grupo importante de jóvenes dirigentes, y el importante trabajo que hizo conjuntamente con la DAIA central”. “Puedo decir que fue un hombre que siempre trabajó para la paz y el diálogo”, subrayó.
Schujman fue asesinado por un empleado de su estancia La Blanqueada, ubicada a 15 kilómetros de Vivoratá, cuando en circunstancias que intentan esclarecerse el hombre de 75 años le disparó en el pecho con un arma corta. Si bien Schujman, que tenía 65 años, subió a su camioneta e intentó huir, chocó con los palos de un corral. El encargado del campo se suicidó en el lugar y el dirigente comunitario falleció mientras era atendido en el Hospital Interzonal marplatense.
Al respecto, Knoblovits explicó que “murió en manos de un empleado que había decidido suicidarse, un empleado que él tenía y mantenía sin ningún tipo de deuda. Solamente le daba el espacio, porque estaba jubilado. Pero lo que ocurrió con Alberto fue una injusticia. La irracionalidad y la locura no se pueden prever”.
Por último, puntualizó que Schujman “dejó mucha tarea en la comunidad judía de Mar del Plata y la sociedad marplatense también, dado que fue el que impulsó los cursos de la Shoá en Buenos Aires y en todo el país. Fue un ejemplo de dirigente que nunca tuvo ventajas de lo que hacía, sino que compartía su propio patrimonio dejando un buen recuerdo de un gran sustento ideológico en la comunidad. Culturalmente dejó lo que es el festival de cine comunitario en Mar del Plata y un gran trabajo con otras de las comunidades, que quedó reflejado en el discurso del intendente”.
“El intendente me dijo que cuando asumió tuvo visitas que él califica como inteligentes, una fue la de (el presidente de la DAIA, Julio) Schlosser con Schujman, que trabajó en la relación de la comunidad judía con la sociedad civil”, concluyó.
Schujman también se desempeñaba como titular del Consejo Federal de la DAIA, que nuclea a todas las filiales del país, así como de la Sociedad Unión Israelita Marplatense.