Itongadol.- "Evidentemente hay un conflicto que nos muestra que no es meramente político o territorial. Shlomo Avineri, científico de la Universidad Hebrea de Jerusalem, ha publicado en Haaretz un artículo polémico. En el mismo dice que descubrió desde la izquierda sionista que la esencia del conflicto es la no aceptación por parte del lado palestino del movimiento nacional judío, el sionismo. Y que eso implica que la negación de Abu Mazen incluso de reconocer a Israel como Estado Judío no proviene de un capricho, sino de una esencia. Es algo que también caracteriza a Hamas", expresó a la Agencia Judía de Noticias (AJN) el doctor Yossi Goldstein de la Universidad de Jerusalem, quien recientemente visitó Argentina invitado por la universidad de la que forma parte y el Museo del Holocausto Yad Vashem.
"Tenemos que reconsiderar el conflicto en función de la presencia de movimientos fundamentalistas islámicos, tanto desde el campo sunnita como Hamas o como Al-Qaida, que está en otro extremo, pero que se tocan", consideró.
El doctor consideró que "desde el campo chiíta Hezbollah. Y por su puesto Irán, que no en vano está fogoneando, pero ahora en actitud de defensa de la mayoría chiíta en Irak, atacada por este nuevo movimiento ISIS que es sunnita y que surge como una protesta por la recomposición de Irán después de la invasión norteamericana. Es un choque de fuerzas fundamentalistas. Desde los chiitas surgió gran pare del fundamentalismo de las últimas décadas. Pero uno de los motivos centrales que tenemos que tomar en cuenta es el motivo religioso teológico y el profundo rechazo de movimientos islámicos no solo contra el sionismo, sino contra la presencia judía y la presencia de Occidente en Medio Oriente. Todo lo demás son discusiones".
En este marco, Goldstein aclaró: "Estamos hablando de movimientos radicales islámicos que procuran la imposición de la ley islámica, Sharia, sobre todos los ámbitos de la vida en la sociedad, que apuntan contra estados nacionales, que hablan de un imperio islámico, de un antimodernismo que implica un retroceso a una edad de oro, de Mahoma, y que son irredentores, que no se los puede satisfacer con negociaciones".
"Hamas habla de una tregua como hizo Mahoma con el objetivo fortalecerse para luego imponer por la espada el Islam. Esta reacción a la modernidad o postmodernidad no es una mera entelequia superficial. No es una narrativa. Es una ideología, una concepción de mundo, que sin dudas choca con distintas concepciones de occidente como la concepción liberal o socialista/comunista", indicó.
Para Goldstein, "Israel ha demostrado que no tenía interés en entrar en este conflicto". El primer ministro Binyamin Netanyahu "demostró en todas sus acciones, y no soy un defensor del primer ministro, que jamás se impuso al conflicto con Israel y no rechazó la tregua mediada por Egipto, que es opositor pleno a los Hermanos Musulmanes y a Hamas en la Franja de Gaza, argumentando que ceder sin obtener nuevas concesiones, como el levantamiento del enclave, va a ser una rendición. Ellos quieren poner las condiciones".
"Quien argumenta que todo empezó solo por el asesinato de los jóvenes israelíes y el del joven palestino no tiene en cuenta que hace meses que se viene hablando del barril de pólvora que estaba a punto de estallar", señaló.
"Cada vez se habla más de una Intifada, está instalado en la agenda pública, que no nos sorprenda que haya un caso que pueda precipitar o desencadenar lo que ya era previsible. Lo era por el estancamiento en el proceso de paz, por la fragilidad de Hamas en Gaza. Su debilidad profunda a nivel económico, financiero, para generar un acuerdo con Fatah fracasó o estaba en vías de fracaso, ante perdidas de grandes aliados, Hamas tenia que hacer un acto de presencia, que es hablar con misiles y morteros", esbozó. "Acá hay una agenda que esta dirigiendo a Israel a un camino que no quiere, que es la operación territorial. Israel ha demostrado que no quiere esto. Hay una minoría como Lieberman y Bennet que impulsan esto, pero la consecuencia irremediable será trágica. Porque sabemos a qué precio de vidas humanas se hace", analizó.
Frente a este panorama, existe otro Israel. El Israel pujante, nación Start Up, que convive con el problemático, ante esto, Goldstein expresó: "Israel es una ciudad multifacetica, muy pujante, y tiene fundamentos por un lado muy positivos como el conocimiento, la ciencia, el high-tech, y por el otro la falta de límites, el conflicto permanente, las inversiones en seguridad, que vienen a costa de objetivos civiles". "Tienen grandes brechas sociales. Tienen un enorme índice de pobreza, y eso no puede eliminarse. Israel tiene un modelo de economía neoliberal, con todo lo que eso acarrea", señaló.
"Tenemos que ver las distintas facetas que conviven. Nadie entiende el brote de solidaridad a partir del secuestro de estos chicos. Hubo una gran identificación y empatía dentro del pueblo israelí", dijo. "Israel es pujante también por ese espíritu judío que prevalece, incluso en situaciones límites, algo que nuestros enemigos no comprenden", explicó al tiempo que agregó: "Hamas sigue insistiendo en la teoría de Hezbollah de la tela de araña, que en cualquier momento se va a desmoronar. No comprenden porque son cautivos de una narrativa falsa al decir que el sionismo es algo ajeno, foráneo, artificial. Mientras que la sociedad israelí demuestra el enorme vinculo con la tierra de Israel, sin importar sus límites. Es un conflicto que hay que terminar de cerrar. Demuestra realmente que son vínculos muy fuertes y que ningún conflicto ni guerra puede debilitar".
“Mi doble pertenencia a la Universidad Hebrea y el Yad Vashem explica mi tarea, la cual hago con orgullo.”
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