Lucio Fernández Moores.
clarin.-
Fieles al bajo perfil que pretende su jefe, el procurador general Esteban Righi, los fiscales puestos a la cabeza de la investigación por el atentado contra la AMIA, Alberto Nisman y Marcelo Martínez Burgos, empezaron a trabajar en el caso sin hacer mucho ruido. Esperan que los hechos hablen por sí mismos.
Con la copia de la resolución que los puso al frente de la Unidad Fiscal de Investigación del Atentado contra la AMIA (UFIA) en la mano, los fiscales se presentaron en todas las causas conexas o derivadas del atentado. Son menos de una decena.
Allí informaron a los jueces de la creación de la nueva unidad, que según la Procuración los autoriza a coadyuvar junto con los fiscales que ya intervienen en esas causas.
La más importante de las causas en las que intervendrán, obviamente, es en la del atentado en sí. El caso quedó a cargo del juez Rodolfo Canicoba Corral tras el apartamiento de su colega Juan José Galeano. Y ellos trabajarán junto al fiscal Guillermo Marijuán, designado como titular de la Fiscalía Federal 9, tras la renuncia de Eamon Mullen.
Aquí se profundizarán las pistas que Galeano dejó de lado al privilegiar la hipótesis que derrumbó hace dos semanas el Tribunal Oral Federal 3 al absolver a un grupo de ex policías bonaerenses y al reducidor de autos Carlos Telleldín.
Pero Nisman y Martínez Burgos hicieron también un mapeo de las causas conexas, en las que se presentaron. La principal es la que desde hace cuatro años instruye el juez Claudio Bonadío sobre las irregularidades de la investigación de Galeano. En este caso colaborarán con el fiscal natural del expediente, Carlos Cearras.
Las otras causas conexas que investigan:
# El presunto encubrimiento del gobierno menemista en las irregularidades de la investigación.
# La privación ilegal de la libertad en perjuicio de la testigo Miriam Salinas.
# A la comisión bicameral del Congreso.
# Al propio Galeano y su secretario, Pablo Velasco.
# Al ex ministro del Interior Carlos Ruckauf y al ex secretario de Seguridad Andrés Antonietti.
No se investigarán sólo las irregularidades sino nuevas pistas.
Nisman y Martínez Burgos comenzaron a seleccionar a la gente que los acompañará en su tarea. Serán unas veinte personas, entre secretarios, prosecretarios y empleados. También pidieron el Excalibur, computadoras, escáner y fotocopiadoras.