Para muchas personas en Israel, el 4 de noviembre de 1995 está impreso en su memoria como una fecha triste, traumática y dolorosa, pero 18 años después de que el primer ministro israelí Yitzhak Rabin fuese asesinado, el recuerdo de su muerte parece estar borrándose.
Un nuevo estudio llevado a cabo por la empresa i-panel, en el que se entrevistaron a 300 jóvenes de 12 a 17 años, reveló la triste verdad de la herencia de Rabin en Israel. Cuando se les preguntó qué pasó en la Plaza Malchey Israel – ahora Plaza Rabin – el 4 de noviembre de 1995, un 32.3% de los participantes no pudo responder o dio una respuesta equivocada.
Un análisis de los descubrimientos reveló que solo un 21.4% de los jóvenes ultraortodoxos sabía que Yitzhak Rabin había sido asesinado esa fecha. Los jóvenes religiosos tuvieron un mejor promedio con un 51.4% y los sionistas religiosos lograron obtener un 43.4%.
Una sólida mayoría de judíos sabía que Rabin era un primer ministro israelí y que la Plaza Rabin fue nombrada por él luego de su muerte debido a que fue asesinado en ese lugar.
Mientras que un 94.7% de los entrevistados sabía que el líder israelí había sido asesinado por un judío, un 14.1% de adolescentes haredi y un 8.1% de religiosos contestaron que lo mató un árabe.
También fueron igualmente preocupantes las posturas de los jóvenes sobre los asesinatos motivados políticamente. Cerca de un 56% de ellos dijo que algo así podría volver a ocurrir en Israel.