Transmitir de generación en generación nuestras costumbres desde las cuna nos caracteriza como Institución. La Tora nos ordena habitar en la Sucá durante siete días, conmemorando la milagrosa travesía de nuestro pueblo por el desierto, asimismo y unido al precepto de la Sucá, debemos no sólo estar alegres en las fiestas VeSamajta Bejagueja sino aprender a “ser” alegres en todo momento sin necesidad de algún estimulo especial.
Los abuelos cuando están con sus nietos reflejan esta lección de vida; siempre disfrutan de su compañía y crecimiento. En esta actividad cumplimos con todas las mitzvot, habitar en la Sucá,; pronunciar junto al Rab la brajá de los Arbaat Haminim; estar alegres bailando, cantando y comiendo en la misma.
Los abuelos junto a sus nietos tenían que responder preguntas acerca del jag, como souvenir del evento cada abuelo se llevó un bircat habait, con la foto de sus nietos.
Quiera Hashem que podamos muy pronto en nuestros días ver estás alegrías en el Beit Hamikdash