Itongadol.- El Movimiento Masortí (Conservador) se encuentra realizando en estos momentos un encuentro latinoamericano de comunidades -ATID-, en el Seminario Rabínico de Buenos Aires.
Como no podía ser de otra manera, la Organización Sionista Mundial (OSM) participó con la prestigiosa presencia de dos destacados miembros: Dr. David Breakstone, llegado especialmente de Israel, quien cumple la función de vicepresidente, y Lázaro “Lalo” Slepoy (foto), representante de la misma institución para América Latina.
“El presente encuentro es fundamentalmente un marco de reflexión, en el que se analizan los objetivos principales del Movimiento Masortí. Siendo éste fundamentalmente sionista desde su creación, es natural nuestra presencia en ATID. Este movimiento representa a gran parte de la comunidad judía del continente y nosotros valoramos mucho el hecho que periódicamente se reúnan para ver si el largo camino andado los acerca realmente a los objetivos. De la misma manera, se intercambian ideas sobre los pasos a dar en el futuro próximo. Al hablarse del futuro de las nuevas generaciones de jóvenes no se puede no hablar de Israel y del Movimiento Sionista, y aquí estamos nosotros, para brindar nuestra postura sobre el tema”, dijo Slepoy.
En su alocución, el representante de la OSM afirmó: “Se hace imperioso un relanzamiento del sionismo realizador; el sionismo ‘tradicional’ o ‘sionismo de palabra’ ya no convence a nadie. La idea matriz del renacimiento de Israel como nación debe ser reenunciada junto con el principio básico de la idea sionista: el retorno del pueblo judío a la Tierra de Israel. El pueblo judío no puede darse el lujo de perder la más hermosa y revolucionaria idea de su historia moderna, la única capaz de mover masas. Cuantos más integrantes de la Comunidad Masortí vivan en Israel, en la misma proporción aumentará su capacidad de influencia sobre las decisiones del Estado. De esta manera, Israel tomará más en cuenta a las comunidades del Movimiento en la Diáspora. A diferencia de lo que se cree, la Aliá fortalece a la comunidad, no la debilita. Por otro lado, indefectiblemente, al haber miembros de la Comunidad en Israel, los lazos se acrecentarán de forma natural e independiente”.
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