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El Rab. Ale Avruj de la Comunidad NCI – Emanu El/Fundación Judaica compartió el mes pasado, junto con otros dos rabanim, este maravilloso proyecto del liderado por el JOINT.
"La verdad es que la emoción, las historias, los compromisos, las frases que hemos escuchado de estas casi 90 entrevistas que hicimos una por una (en jornadas de más de 12 horas sin parar) fueron increíbles", manifestó Avruj.
A su vez, expresó: "La manera en que cada uno se quebró recitando el Shemá como cierre después de la última pregunta del Beit Dín al escuchar que ya era judío, el nivel de preparación, lo que esta gente ha estudiado. El respeto, la seriedad y el compromiso con Am Israel, ojalá pueda estar expresándolo como para llevar esta energía a nuestra gente a veces tan dormida, con una vida y una identidad tan obvia, que se olvida de lo que es y lo que tiene".
Emocionado, Rab. Avruj compartió:"Después del Beit Din, la mikve de más de 100 personas (ya que allí se incluyeron niños menores de Bar Mitzvá) en el mar, fue una imagen única. Al regresar de la playa/mikve fuimos al Beit Kneset y frente a los Sifrei Torá, les regalamos un talit a cada uno. La emoción y las lágrimas de cada uno al abrazarse al talit y rezar el Shemá fue indescriptible. Les preguntaba: ¿porqué participar de todo este proceso? Estudiar tres veces por semana, enfrentarse a un tribunal de desconocidos, Brit milá, etc., etc. Y me decían: ¡al fin podré ponerme yo también el talit cada Shajarit!"
Realizamos 28 jupot. 7 jupot juntas en el templo sefaradí, y 21 todos juntos en una súper jupá, en el ashkenazí.
Después la fiesta, bailaron los grupos de rikudim (entre ellos, las mismas novias). Terminó el servicio, todos refelices, sher, mariachis de sorpresa, carta de felicitación del mismo Fidel Castro.
Cuba tiene 1200 judíos, y casi la mitad estaba en el saloncito de la kehilá.