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El jefe de Estado Mayor Conjunto del ejército de los Estados Unidos, general Martin Dempsey, llegó ayer domingo a Israel con el objetivo de supervisar el ejercicio de defensa aérea más grande en la historia de Israel. En la noche de ayer Dempsey se reunió con el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, y discutieron sobre la situación en Medio Oriente y los acontecimientos en Siria. Además conversaron sobre la situación política en Egipto, la Autoridad Palestina, Líbano e Irán. “Las relaciones de seguridad entre Estados Unidos e Israel son profundas y fuertes como nunca lo habían sido en el pasado”, dijo Barak al finalizar la reunión.
Dempsey fue recibido en la mañana de hoy (Israel) por una guardia de honor en una base militar israelí en Tel Aviv. Luego, mantuvo una reunión de trabajo en la oficina del jefe de Estado Mayor israelí, teniente Benny Gantz. En total un contigente de 3,000 soldados estadounidenses participarán del ejercicio militar.
En la semana pasada se instalaron baterías y diferentes sistemas de defensa en territorio israelí. Hasta el miércoles se realizarán preparativos y se probarán la coordinación entre los sistemas israelíes y estadounidenses. El miércoles las fuerzas israelíes y norteamericanas simularán diferentes escenarios.
El ejercicio empezó el 21 de octubre y concluirá con una intercepción de un misil entrante por parte de una batería defensa antiaérea Patriot.
Un oficial de alto rango perteneciente al sistema de defensa aérea dijo al sitio de noticias israelí “Walla” que “los norteamericanos ubicaron baterías Patriot del tipo Pak 3”. Según el oficial: “Se trata de una mejora significativa del nivel de misiles Patriot que hay en Israel, con énfasis en los interceptores. Ellos saben muy bien como enfrentarse con misiles tierra-tierra”.