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El presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, dijo hoy martes que “no se puede pasar por alto la posibilidad de un ataque contra Irán”. Estas declaraciones muestran un cambio en la línea oficial de Teherán según la cual las “amenazas” israelíes de atacar las instalaciones nucleares de Irán carecían de “seriedad”.
En tanto, Teherán recibió otro duro golpe debido a que la mayor compañía de envíos informó la suspensión de sus servicios hacia la República Islámica.
En una entrevista transmitida en un canal internacional en persa para los Estados Unidos, el presidente iraní dijo que “por supuesto que no se puede ignorar la posibilidad de un ataque contra Irán, pero se puede decir que la respuesta iraní a tal ataque sería devastadora”. El presidente dijo que su país nunca será el que inicie una guerra. “Siempre defendimos nuestra tierra”, agregó.
En referencia a la posibilidad de que Israel inicie un ataque contra las instalaciones nucleares de Irán, el presidente iraní señaló que él que debe terminar su mandato en junio de 2013, y que “todas las personas racionales en el mundo saben que sería un suicidio” por parte de Israel.
Además, Ahmadinejad dijo que los acontecimientos ocurren y que no se puede decir hoy que pasará en el futuro. “Lo que es seguro es que debemos pasar por este período turbulento y ruidoso”, definió.
La Agencia de Noticias Reuters informó que la mayor compañía mundial de transporte marítimo, “Marsek Line”, anunció que cesó su actividad hacia Irán, como parte de las sanciones sobre la República Islámica.