El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, advirtió este martes que serán “despedidos” aquellos miembros del Gobierno que voten por los proyectos de ley que debate la Knesset (Parlamento israelí) para legalizar con carácter retroactivo la construcción judía en los asentamientos no autorizados e incluye el barrio de Ulpana.
El mensaje fue difundido luego de que el gobierno confirmara su oposición a la ley.
Netanyahu dijo durante una reunión en su despacho que el país tiene grandes desafíos por delante como la sanción de la ley de presupuesto, conseguir que todos los segmentos de la sociedad compartan por igual la carga del país, y tratar el problema de los inmigrantes.
El Primer Ministro afirmó que sólo un gobierno unido y disciplinado será capaz de hacer frente a esas cuestiones.
La última semana hubo una escalada de intentos de la derecha política para presionar a los ministros del Likud como a los miembros del parlamento para que voten por los proyectos de ley a favor de los asentamientos.
Huelgas de hambre, marchas, mítines y campañas políticas se realizaron a favor de la sanción de la norma.
Anteriormente, el canciller Avigdor Lieberman y el ministro del Interior, Eli Yishai, así como muchos diputados del Likud se había pronunciado públicamente a favor de los proyectos de ley.
Al principio, Netanyahu trató el asunto con cuidado, lo que sugiere varios compromisos y pone de relieve su posición de apoyo general a la construcción de nuevos asentamientos en Cisjordania.
Pero en última instancia, frente a la votación del próximo miércoles, parece que Netanyahu decidió que usar las herramientas políticas más fuertes a su alcance para garantizar una mayoría de votos en contra de los proyectos de ley que se opongan a cumplir con lo dictado por la Justicia.
07/09/2024