Judíos ultra-ortodoxos que creen que Internet pone en peligro su modo de vida han alquilado el estadio de los Mets de Nueva York para una reunión sin precedentes sobre cómo utilizar la tecnología moderna de una manera religiosa adecuada.
Más de 40.000 hombres ultra ortodoxos judíos planean reunirse este domingo en el Citi Field para debatir sobre los peligros de Internet. Los organizadores también han alquilado el cercano estadio Arthur Ashe por la multitud.
El encuentro "va a ser acerca de la inspiración y la educación utilizando la tecnología de manera responsable, de conformidad con los valores judíos", dijo Eytan Kobre, un abogado que es el portavoz de los organizadores del evento.
Kobre aclaró que el fin no es prohibir la Internet, sino aprender como aprovecharla. “Hay una desventaja muy significativa a la Internet", dijo y agregó que “se plantea un desafío para nosotros en varios aspectos de nuestras vidas".
Entre los desafíos el portavoz citó a la pornografía en línea y los juegos de azar, así como el riesgo de socavar los medios de comunicación sociales durante las oraciones.
La reunión está siendo organizada por el grupo rabínico llamado Ichud Hakehillos Letohar Hamachane. Los informes publicados han estimado que los organizadores han invertido 1,5 millones de dólares. Kobre no confirmó la cantidad, y dijo que los financistas prefieren permanecer en el anonimato.
A las mujeres no se les permitirá asistir a cualquier estadio, pero la reunión será transmitida en vivo a audiencias de mujeres en escuelas y salones de eventos en los barrios ultra ortodoxos.
Samuel Heilman, un profesor de sociología en la Universidad de Queens, quien escribió ampliamente sobre la judíos ultra ortodoxos, dijo que los líderes de la comunidad están preocupados por "las filtraciones del mundo exterior en sus enclaves".
"El problema, por supuesto, es que no se pueden mantener fuera porque el Internet se ha convertido también en algo importante en todas partes y para ellos", dijo.
A modo de ejemplo, Heilman dijo que muchos judíos ultra-ortodoxos utilizan la Internet para el comercio o para hacer negocios desde sus casas.
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