El club Chacarita Juniors, que milita en la segunda división del fútbol argentino, sufrió una quita de puntos y una multa económica, por los cantos antisemitas de su hinchada durante un partido contra Atlanta, correspondiente al torneo B Nacional.
El Centro Simon Wiesenthal ya había expresado su satisfacción por la decisión del Tribunal de Disciplina de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) de sancionar al club de localidad bonaerense de San Martín.
En un comunicado enviado a la Agencia Judía de Noticias (AJN), la organización ya había calificado la medida como “una decisión sin precedentes”, que responde a los reclamos ya realizados por el Centro Wiesenthal.
El Tribunal de Disciplina de la AFA resolvió anoche dar por perdido a Chacarita el encuentro disputado ante Atlanta, en su estadio de San Martín por el torneo de la B Nacional, como consecuencia de los cantos antisemitas y de los incidentes protagonizados a la finalización del partido.
El encuentro, válido por la vigésimocuarta fecha del certamen y disputado el 11 de marzo pasado, había terminado 1 a 1, pero el organismo le dio por perdido el cotejo a Chacarita (1-0). Además, el club de San Martín deberá abonar el equivalente a 300 entradas populares durante cinco fechas, como multa por el comportamiento de los simpatizantes.
Para Shimon Samuels, director de Relaciones Internacionales del Centro Wiesenthal, la decisión del organismo rector de la AFA representa “un paso positivo que muestra una tarjeta roja al odio, y constituye un precedente para otros países”.
Por su parte, Sergio Widder, director del organismo para América Latina, expresó su deseo de que “esta decisión sirva para evitar las consignas racistas en el futuro”. “Estamos a disposición de AFA para cooperar en programas de promoción de la tolerancia en el fútbol”, agregó Widder.
Asimismo, los representantes del Centro Wiesenthal apuntaron que recibieron “docenas de correos electrónicos de simpatizantes de Chacarita expresando sus disculpas y desasociándose de los cantos antisemitas”.
“Nos informaron que ellos también reciben cantos racistas. Los estimulamos a que denuncien esos ataques, para fortalecer el fair play no sólo dentro del campo de juego sino también entre los amantes del fútbol”, concluyeron Samuels y Widder.
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