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Itongadol/AJN. (Ver videos (2) debajo de la nota). A exactamente un año de la próxima elección de autoridades de la AMIA, Luis Grynwald, quien fuera candidato a presidente por el frente eleccionario Acción Plural en la fallida elección de 2011.
“Seguro que hay diferencias (con la ortodoxia) pero en un 90 por ciento coincidimos en una misma ruta y hay que tener la valentía de discutir esos puntos de diferencia”, afirmó Grynwald en una entrevista exclusiva con la Agencia Judía de Noticias (AJN).
No obstante, el dirigente aclaró que “para una elección nueva y un gobierno de unidad falta mucho” y advirtió que todo lo definirá el tiempo.
Grynwald, quien fue presidente de la AMIA entre 2005 y 2008, respondió por la falta de acuerdo para conformar un nuevo gobierno tras la elección realizada en abril del año pasado, y rechazó que exista una polaridad entre ortodoxia y no ortodoxia.
“No es la ortodoxia contra los laicos o los conservadores, bajo ningún aspecto. Nosotros los invitamos a todas nuestras actividades y transitamos en un mismo camino todos”, dijo el dirigente.
En este sentido, Grynwald se refirió a los cambios en la sociedad y a la necesidad de hablar de temas como los matrimonios mixtos y los judíos gay, que “se fueron instalando en la sociedad argentina”. “Son temas que también existen en Israel o nos vamos a hacer los desentendidos de lo que está sucediendo en la sociedad israelí”, apuntó.
Para el dirigente, “vale el disenso y vale la discusión”, pero consideró que en la comunidad “lo que hay que revisar son las estructuras, los metros cuadrados, los recursos humanos y los recursos económicos que no son los del año 60”. “Hoy, en 2012, es diferente, hay superposición de recursos humanos, de metros cuadrados y de actividades en la comunidad, hay que revisarlas para optimizar todas las cosas”, añadió.
Grynwald también respondió a las críticas del presidente de la agrupación AMIA es de Todos, José Scaliter, quien lo acusó de haber “priorizado sus intereses y ambiciones” a la hora de negociar la conformación de un gobierno en la AMIA.
“Cuando me atacan por el tema del personalismo se puede instalar un debate entre los qué es personalismo y liderazgo, lo qué es gestión, pero nunca se sentaron. Cuál es la diferencia entre personalismo y liderazgo, este es el liderazgo de mucha gente, este es un trabajo en equipo, y mis antecedentes indican que siempre he armado equipos y eso es lo que estamos haciendo y lo que vamos a seguir haciendo”, aseguró el dirigente.
De acuerdo a lo interpretado por Grynwald, aquellos que lo acusan de personalismo lo hacen para “defenestrar a una persona” y consideró también que “confunden personalismo con liderazgo”. “La verdad es que AMIA es de Todos pertenece al Frente Comunitario, no sé si están juntos o no, no es un tema de Acción Plural ni de Plural Jai”, agregó.
Al insistir sobre las dificultades que existieron con la ortodoxia para conformar gobierno durante el último año, Grynwald aseguró que siempre hubo “un interés común para ver qué comunidad” se le dejaba a las nuevas generaciones.
Para despejar las dudas que generan las diferencias entre ambos sectores, el dirigente de Plural Jai destacó la reciente campaña de afiliación de socios lanzada desde distintos sectores de la dirigencia comunitaria.
“La reciente actividad que hicimos y va a haber muchas más es porque nuestros hijos necesitan otra cosa. Necesitamos prepararnos para dejarle una comunidad acorde a esta época y creo que debe ser entre todos”, destacó el dirigente.
En este sentido, Grynwald insistió en la necesidad de ir a buscar a los jóvenes judíos para que se sumen a la AMIA. “Hay que ir a buscarlos y saber cuáles son los núcleos de inserción para que puedan llegar a la AMIA”, dijo.
El dirigente apuntó que “hasta la última inscripción masiva, había solo 800 socios de hasta 30 años”. “Con esos números estamos en un problema. Tenemos que salir a buscar dónde están ahora, veremos cómo sube ese promedio (después de la campaña de afiliación)”, agregó.
Grynwald insistió en la necesidad de realizar “un trabajo de ordenamiento estratégico comunitario, de recursos humanos y económicos si ese trabajo se hace se puede llegar a congeniar en una comisión directiva con muchísima fuerza, no solo en trascendencia sino en representatividad por el espaldarazo que le dio estos 6500 nuevos socios”, agregó.
Consultado sobre el análisis que hace de la kehilá (comunidad), Grynwald se refirió particularmente a la situación en la AMIA y consideró que si bien no conoce en profundidad la gestión encabezada por Guillermo Borger entiende que “las funciones están intactas”.
“Es obvio que comparto con Guillermo (Borger) bastante cosas y no comparto otras, pero son objetivos de gestión. Me parece que la kehilá se ha mantenido y crecido, y esta afiliación masiva le da una impronta importante para 2012. Cuando organizamos nuestras actividades creemos en eso y hay que mejorar la calidad”, añadió.
-La frase de hace un año de que un presidente con kipá no era posible en la AMIA ya quedó atrás…
-“¿Quién dijo que un dirigente con kipá no puede ser presidente? Se escucharon muchísimas estupideces y agravios de todos lados, inútiles, y que no llevaron absolutamente a nada. Lo que hemos hechos estos dos años y medio es trabajar en aras y en beneficio de la comunidad y creo que hemos sido exitosos. Un año y medio atrás, cuando dijimos trae la bobe a votar, fueron 11 mil personas a votar, inédito, y tenemos mucho que ver no sé si todo. La elección que yo gane (en 2005) ganamos con 3000 votos y votaron 3600 personas. Se pasó de 3600 a 11.000, esto es movilización y sacarle la apatía a la gente”, respondió.
Asimismo, Grynwald también rechazó las versiones que aseguraban que la campaña de Acción Plural costó millones de dólares. “La campaña no costó nada, simplemente mano de obra genuina y askaním (voluntarios), esto va a quedar en la historia, es ingenio y perseverancia. Ahora seguramente vamos a hacer lo mismo, y esta vez va a ser que venga toda la familia a votar”, anticipó sobre la próxima campaña.
Al analizar la falta de acuerdo para conformar un gobierno de unidad durante el último año, Grynwald destacó la posición de la ortodoxia. “Hay que sacarse el sombrero frente a la ortodoxia que se mantuvo en sus convicciones y trabajó en su proyecto. Nosotros del otro lado hicimos lo mismo y por eso no se pudo conformar un gobierno de coalición. Ellos hicieron su trabajo y ambos defendemos a muerto esto y seguramente va a haber un camino en conjunto y seguramente vamos a llegar a un acuerdo, lo dirá el tiempo. Para una elección nueva y un gobierno de unidad falta mucho”, consideró.
Consultado sobre si existe alguna intervención del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires y el Gobierno Nacional en la elección de la AMIA, Grynwald lo rechazó. “Creo que esto es una canallada de algunos que quieren con esto etiquetar a la gente. La AMIA está metida en la elección de la comunidad judía y cada uno defiende su estilo de vida, su ideología y lo que significa y no creo que a ninguno de los gobiernos le interese la interna de la AMIA”, afirmó.
Al evaluar la campaña de afiliación a la AMIA que llevaron adelante los distintos factores de la comunidad judía, Grynwald lo describió como “un proceso extraordinario”.
“La verdad que fue un proceso de 40 días interesante que colmó las expectativas y nadie pensó que iba a haber 6500 socios nuevos. La gente respondió porque hay que acordarse y hacer un poco de historia. De 2002 a 2005, cuando (Abraham) Kaul fue presidente y Mario Sobol, secretario de Socios, arrancaron con 11 mil socios y terminaron con 15 500. Cuando estuvimos nosotros y la señora Liliana Kurzrok como secretaria de Socios llegamos a casi 21 mil socios. Y hasta el 31 de diciembre de 2011 eran 22 mil socios. De 2008 a la actualidad hubo una meseta”, señaló.
El dirigente indicó que, por eso, “llama la atención que en los últimos 45 días se haya dado la movilización de tantas personas, sin importar el signo ni la bandería política, lo que permitió incorporar 6500 judíos nuevos, que lo primero que hace es engrosar el padrón tanto en recursos humanos como económicos”.
“Este empadronamiento en AMIA primero le da fortaleza a la institución porque pasar a 30 mil socios es muy importante teniendo en cuenta que hay una cantidad importante de casos en que el único socio era el cabeza de familia cuando en su momento eran 12 mil socios y eran 12 mil familias”, explicó.
Al referirse sobre su participación en esta campaña, Grynwald comentó que sus manos “pasaron unas 3000 solicitudes y el 60 por ciento pagaron con debito automático, un número muy interesante, con un 70 por ciento de no más de 40 años”.
“Creo que el promedio de edad de 63 años tiene que bajar drásticamente y cuando estén contabilizados estaremos en los 50 años, un número inédito, y hay que aprovecharlo y continuar con la asociación de socio para que la AMIA crezca más”, resaltó.
En cuanto a la participación de la gente en la vida comunitaria, Grynwald respondió que “la AMIA es parte de la comunidad y del ciclo de vida porque en algún momento te roza la AMIA”.
“AMIA es comunidad en acción, en el momento del nacimiento o cuando muere, todo es el ciclo de AMIA. Estamos en 2012, a lo mejor hay que retocar algunas cosas para integrar a nuestros hijos”, consideró.
Grynwald apuntó que “si no hubiese sido por los dirigentes no había comunidad el 18 de julio de 1994” en referencia al atentado contra la sede de la AMIA. “Hoy está de pie gracias a nosotros, a la gente, a todos, parece que la gente se olvido de eso”, explicó.
“Creo en esta comunidad, en todos los voluntarios que trabajan, en los profesionales y creo que hemos hecho una comunidad muy grande que arranca desde la Shoá con todos los sobrevivientes. Hemos hecho una gran comunidad y nos dimos el lujo de exportar líderes, rabinos, maestros y tenemos que estar orgullosos de esto”, concluyó el ex presidente de la AMIA.