Al menos cuatro personas murieron hoy lunes cuando un hombre armado abrió fuego contra una multitud de padres e hijos en las puertas de la escuela judía Ozar Hatorá en Toulouse, Francia.
La policía dijo que un profesor y dos niños estaban entre los muertos y otros cinco resultaron heridos. Funcionarios confirmó más adelante que un tercer chico había sido asesinado en el tiroteo.
El criminal huyó de la escena del crimen en una moto.
El ministro del Interior francés Claude Gueant ordenó una mayor seguridad en las escuelas judías de todo el país en respuesta al ataque y el presidente Nicolas Sarkozy se dirigía a la ciudad del sur de Francia para interiorizarse sobre el caso.
Gil Taieb, vicepresidente de la comunidad judía de Francia, dijo a The Jerusalem Post que no tenía ninguna duda de que el ataque fue un crimen de odio.
"Para que alguien pueda localizar a esta escuela en un lugar como Toulouse significa que él sabía lo que estaba haciendo", dijo Taieb. "Él fue allí a matar judíos", aseguró.
Taieb también dijo que la comunidad se encontraba en un estado de shock tras la tragedia.
"Hay ocasionales ataques antisemitas, pero son pequeñas, no hay nada como esto", sostuvo. "No hemos tenido algo como esto en al menos diez años", indicó el dirigente comunitario.
El ataque a la escuela judía puede estar vinculado a otros dos tiroteos misteriosos que han tenido lugar en el sur de Francia durante la semana pasada.
De acuerdo a lo consignado por la prensa francesa, la semana pasada un soldado fuera de servicio fue asesinado a tiros por un motociclista en Toulouse.
El jueves tres soldados franceses fueron asesinados por un hombre desconocido en un centro comercial en Montauban, a 50 kilómetros al norte de Toulouse. Dos de ellos murieron más tarde a causa de las heridas.
La policía francesa reveló que una munición similar fue utilizada en ambos tiroteos.
Cerca de 500.000 judíos viven en Francia, lo que representa la tercera comunidad judía más grande del mundo.
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