(Reuters) – Israel ensanchará un corredor que controla en la frontera entre Gaza y Egipto y demolerá docenas o incluso cientos de viviendas palestinas en la zona donde extremistas mataron esta semana a cinco soldados, dijeron fuentes políticas.
Se prevé que los derribos masivos en el campo de refugiados de Rafah comiencen en unos días, una vez que las tropas terminen de recuperar los restos de sus camaradas fallecidos en la segunda de dos emboscadas que marcaron el peor ataque contra el ejército más poderoso de Oriente Medio en dos años.
Después de los ataques consecutivos, sondeos de opinión mostraron un aumento del ya fuerte apoyo público en Israel al plan de retirada de Gaza del primer ministro Ariel Sharon, ahora estancado por los elementos más radicales de su propio partido derechista Likud.
Intentando contrarrestar las críticas que acusan al ejército de dejar a sus fuerzas vulnerables en el conflictivo corredor del sur de Gaza, el ejército decidió ampliar la línea divisoria de nueve kilómetros de largo que ahora tiene un ancho de 250 metros en algunas partes, dijeron fuentes