Una bomba de tipo artesanal fue desactivada de madrugada en el jardín de la sinagoga de Villiers-le-Bel, en el extrarradio de París, según ha anunciado en un comunicado el Ministerio francés del Interior.
El titular de Interior, Dominique de Villepin, condenó el intento de atentado, que sigue a las «odiosas profanaciones» contra un cementerio judío al este de Francia, hace una semana, y contra el monumento a los combatientes judíos en la Primera Guerra Mundial, cerca de Verdun, ayer.
De Villepin repudia «con la máxima firmeza estos actos intolerables contra la memoria y contra la seguridad de las personas, en particular los dirigidos contra los lugares de culto», agregó el ministerio.
Hace una semana, 127 tumbas del cementerio judío de Herrlisheim, en Alsacia, fueron profanadas y ayer ‘graffiti’ neonazis y cruces gamadas aparecieron en el monumento erigido en memoria de los soldados israelíes caídos por Francia en Verdum, durante una batalla de la Primera Guerra Mundial (1914-1918). El monumento ya había sido blanco de ataques similares, el último de ellos en noviembre de 2001.
Por la mañana más de 300 personas participaron en una concentración silenciosa en el cementerio de Herrlisheim, señaló la Gendarmería francesa
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