El presidente de la AMIA, Guillermo Borger, recibió hoy al director general del IRAM (Instituto Argentino de normalización y certificación), Marcelo Caravaglia, con motivo de la recertificación del Sistema de Gestión ISO 9001 del Departamento de Servicios Comunitarios de la AMIA.
“La AMIA está muy orgullosa de recibir por segunda vez consecutiva la norma ISO que la genera el IRAM”, expresó Borger en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN).
El dirigente comunitario indicó que esta recertificación “no es un simple trámite, no es un papelerío, sino que se debe pasar por una cantidad de pruebas en distintos sectores que son sometidos a una auditoría”.
El Departamento de Servicios Comunitarios de la AMIA, que atiende los casos de fallecimiento, ya había obtenido el reconocimiento en 2008.
Cada 3 años se debe pasar una auditoria del IRAM, el más importante organismo de control de normas ISO, para ratificar la certificación.
En esta oportunidad, la visita del auditor se centró en analizar el desempeño de la organización en sus áreas de Cochería, Sepelios y Cementerios, y su articulación con los diferentes sectores internos que brindan apoyo indispensable para desarrollar la tarea cotidiana.
La auditoría se realizó en el pasado mes de agosto y las autoridades del instituto confirmaron que la institución comunitaria valido la certificación por otros tres años.
“Siempre AMIA trabajó brindando todos sus servicios y sobre todo en un área de tanta sensibilidad como es el área de Servicios Comunitarios”, subrayó Borger.
Asimismo, el presidente de la AMIA resaltó que la institución apunta a “la máxima excelencia” en la prestación de su servicio, y es a través de las normas ISO es que “trata que este objetivo se vea ante los socios”.
Borger comentó que este reconocimiento “trasciende las fronteras” de las Argentina, ya que el IRAM opera con otros organismos de control a nivel mundial.
“Es un orgullo y un logro muy importante que le hace bien al socio de la AMIA cuando le toca padecer el fallecimiento de algún familiar”, resaltó, por último, Borger.
Foto de Leonardo G. Kremenchuzky