Con tan solo 18 años el joven socio Leo Krysa ya se coronó en los torneos argentinos y panamericanos en la categoría sub 20. Además participó hace dos meses del mundial que se realizó en India quedando en el puesto 44 entre 148 contrincantes.
Leo Krysa descubrió su pasión por el ajedrez cuando tenía seis años y disfrutaba de escuchar las lecciones de su abuelo sobre el tablero cuadriculado. Aquellas enseñanzas que comenzaron siendo un hobby fueron perfeccionándose en el club de Hebraica hasta que logró convertirse en campeón de los torneos nacional argentino y panamericano de ajedrez, en la categoría sub 20.
“Mi abuelo me enseñó a jugar, pero después me empezó a gustar más y fui a Hebraica para aprender y poder representar al club”, expresó Krysa a la Agencia Judía de Noticias.
Luego de pasar más de seis años entrenando y de comenzar a jugar torneos escolares, el joven ajedrecista tuvo sus primeros grandes éxitos. “Primero empecé con campeonatos en escuelas públicas, después seguí con torneos nacionales y panamericanos representando a Hebraica”, destacó Krysa, quien salió campeón argentino sub 20 y campeón panamericano en la misma categoría.
Otro de los logros en la carrera de este joven de 18 años fue la participación en el Mundial de Ajedrez el cual se realizó hace dos meses en India. “Ahí quede en el puesto 44 entre 148 participantes”, contó orgulloso Krysa, y afirmó que está contento por sus logros obtenidos mientras paralelamente estudia la carrera de periodismo deportivo.
Pero el talento del socio de Hebraica no se limita a jugar torneo sino que se extiende para transmitirles sus conocimientos sobre esta estratégica actividad a jóvenes y chicos en el club. “Yo soy profesor en Hebraica desde que tengo 15 años. Las clases son de horario libre y pueden venir interesados de todas las edades”, dijo el campeón.
Según agregó el profesor, hay un interés creciente en la institución por aprender a jugar al ajedrez. “Hay muchos chicos en la sala, también hay bastantes adultos”, contó Krysa y remarco que hay varios jóvenes estudiantes que “juegan bastante bien y que tienen un buen potencial para el ajedrez”.
El ajedrez parecería ser un juego complejo que requiere de mucha práctica y estrategia. El joven campeón confirmó estos supuestos y afirmó que para el éxito se “requiere estudiar bastante”.
Sin embargo, aunque pareciera un juego completamente solitario, el ajedrecista desmitificó esta idea comentando que si bien “es un juego individual, hay muchos torneos por equipo y apoyo entre los compañeros”.
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