Un nuevo estudio de la Universidad de Haifa ha encontrado que moverse por los pasillos durante la hospitalización reduce significativamente la cantidad de tiempo que el paciente geriátrico debe quedarse. “Dada la sobre ocupación de muchos hospitales, este descubrimiento puede ser de gran importancia”, dijeron los investigadores.
Caminar por los pasillos durante la hospitalización reduce el largo de la estadía de pacientes geriátricos en salas internas. Esto ha sido demostrado en un nuevo estudio del Dr. Efrat Shadmi y la Dra. Anna Zisberg del Departamento de Enfermería de la Universidad de Haifa, fundado por la Fundación de Ciencia Israelí y publicado en la revista Archivos de Medicina Interna.
El estudio utilizó a 485 participantes de 70 años y más que estaban hospitalizados por al menos dos días en las salas internas de un hospital de Israel. La condición física de los participantes fue examinada por cuestionarios y aquellos que fueron confinados a una cama o inmovilidad fueron excluidos del estudio. Al resto se le preguntó sobre su actividad física durante el curso de su hospitalización, y basados en las respuestas se los dividió en dos grupos de estudio: aquellos que se mantuvieron en una cama o sentados y aquellos que caminaron por sus cuartos y pasillos.
El estudio descubrió que todos los pacientes que caminaban acortaron su estadía en el hospital en un promedio de un día y medio a comparación de aquellos que no ejercitaron movilidad física. El estudio también encontró que aquellos que caminaban en el primer día de su hospitalización acortaban su estadía aún más que los otros. Los investigadores destacaron que encontraron que esto es relevante más allá del estado de salud del paciente.
Según los investigadores, los pacientes más mayores podrían creer equivocadamente que cuando están hospitalizados deben estar en cama. Estudios han mostrado, sin embargo, lo opuesto. “La capacidad de reserva del músculo puede descomponerse bastante rápido en la gente mayor. Si cambian a un modo de movilidad, aunque sea mínimo, a un estado de casi completa inmovilidad, o incluso por unos pocos días de hospitalización, podrían perder rápidamente sus ‘reservas’ musculares, lo que resultaría a más dificultades de funcionamiento y otras complicaciones. Este estudio, junto con otros en el área, muestra que caminar realmente ayuda”, dijeron los investigadores.
También destacaron que los resultados de los estudios muestran que la simple intervención para alentar la caminata en las salas internas geriátricas debería considerarse seriamente, para acortar el largo de las estadías en el hospital. “Dada la sobre ocupación de muchos hospitales, estos descubrimientos pueden ser de gran importancia”, concluyeron.