Así lo aseguró su presidente, Ricardo Udler, en diálogo con la Agencia Judía de Noticias, y expresó que “si hay una orden de captura, el gobierno argentino deberá hacer sentir la situación a las autoridades bolivianas”. Además dijo que es “infantil” considerar que Bolivia no sabía de dicha situación procesal.
Bolivia espera una reacción del gobierno argentino luego de la criticada visita del ministro de defensa de Irán, Ahmad Vahidi, quien está imputado como coautor ideológico del atentado a la AMIA de 1994, según expresó a la Agencia Judía de Noticias (AJN) el presidente de la comunidad judía boliviana, Ricardo Udler.
“Me parece que si hay una orden de captura, el gobierno argentino deberá hacer sentir la situación a las autoridades bolivianas, quienes deberán tomar precauciones a futuro ante cualquier individuo perseguido por la justicia”, expresó.
Vahidi viajó a Bolivia para participar en la inauguración de una escuela de defensa de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), que se realizó en el departamento de Santa Cruz de la Sierra. Luego de enterarse del pedido de captura del funcionario y de las quejas de los distintos miembros de la comunidad judeoargentina, el gobierno boliviano le pidió que se retirara del país y envió sus disculpas al canciller argentino Héctor Timerman.
Según Udler, las autoridades bolivianas no conocían la situación de Vahidi ni el pedido de extradición de Argentina. “Si Bolivia hubiera considerado la orden de captura no se le hubiese permitido su ingreso, y menos invitado. Aparentemente no conocíamos esto y para respetar la queja argentina se le pidió que abandone el país”, aclaró. Sin embargo luego expresó que es “infantil” considerar que Bolivia no sabía de dicha situación procesal.
Con respecto a la actitud del ministro de defensa, coincidió con el presidente de la AMIA, Guillermo Borger, y dijo: “Sin dudas de la parte iraní puede ser una provocación”.
Consultado sobre la efectividad de lo comunicado por la cancillería, aseguró que el funcionario ya no está más en Bolivia. Si bien participó de la graduación de la escuela de pilotos, no asistió a la inauguración de la escuela de defensa de ALBA, como estaba previsto.