La fiscalía no dio detalles adicionales del caso, a la espera de que el niño haga una declaración formal. Pero si bien se desconocen los motivos del asesinato, los investigadores creen que fue intencionado.
El menor era uno de los cinco hijos de Hall, que tenía un rol importante en el Partido Nacional Socialista estadounidense, que integra a neonazis y ex miembros del Ku Klux Klan, entre otros.
El niño fue llevado a la corte juvenil en Riverside con las manos esposadas, pero la audiencia por su detención recién se realizará el 18 de mayo.
Hall había predicho que sus actividades políticas, en un mundo lleno de odio, sospecha y violencia, lo conducirían a la desaparición. "Quiero una sociedad blanca", reclamaba. "Creo en la secesión, creo en dar mi vida por la secesión."
A su pequeño hijo lo había forjado en la creencia de la supremacía blanca y había compartido con él su obsesión por las armas, la simbología nazi y el discurso racista.
En los últimos dos meses, el diario The New York Times había asistido y documentado una serie de eventos organizados por Hall y el movimiento nacionalsocialista, incluidas manifestaciones violentas, asados y otros eventos en el patio trasero de su residencia en Riverside, convertida en sede del movimiento en el sur del estado.
Fuente: La Nación