AFP) – La policía israelí irrumpió este viernes en la Explanada de las Mezquitas, en la ciudad vieja de Jerusalén, y lanzó gases lacrimógenos en el interior de la mezquita de Al-Aqsa, tercer lugar santo del islam, donde se refugiaban centenares de jóvenes palestinos que habían participado en enfrentamientos, presenció un fotógrafo de la AFP.
Los feligreses judíos tuvieron que ser alejados del Muro de las Lamentaciones, el principal lugar santo del judaísmo, indicó un rabino encargado del servicio. Por su parte, el primer ministro israelí, Ariel Sharon, afirmó que el presidente de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat, es ahora «un hombre marcado», en una entrevista publicada el viernes por el diario Haaretz.
«No le diría que se sienta protegido. Yo no propondría asegurarlo a ninguna compañía de seguros» de vida, dijo. «Quien mate a un judío o ataque a un ciudadano israelí o envíe a alguien a matar judíos es un hombre marcado», agregó. El primer ministro hizo declaraciones similares a los diarios Yediot Aharonot y Maariv, afirmando que Israel consideraba de la misma forma al jefe del Hezbolá chií libanés, Hasán Nasralá.
«El jefe del Estado Mayor ya habló al respecto y no tengo intenciones de contradecirlo», declaró a Maariv. El jefe del Estado Mayor, el general Moshe Yaalon, había sugerido el 23 de marzo que Arafat y el jeque Nasralá podrían a su vez ser asesinados, un día después de la muerte del jefe espiritual de Hamás, el jeque Ahmed Yasín.
Arafat, rodeado por el Ejército israelí, se encuentra confinado desde diciembre de 2001 en su cuartel general de Ramala (Cisjordania). El gabinete de seguridad israelí tomó en septiembre de 2003 la decisión de principio de «desembarazarse» de Arafat, sin precisar de qué forma.