Una parte de los responsables del partido Likud se ha movilizado para preparar una campaña publicitaria contra el «plan de desconexión» de los palestinos elaborado por el primer ministro israelí, Ariel Sharón, en tanto que otra lo hará a su favor, informó la radio israelí.
Varios ministros, diputados y dirigentes de gobiernos locales de ese partido que preside Sharón se reunieron hoy para mostrar su oposición a la iniciativa del primer ministro, que prevé una retirada de la franja de Gaza y el desmantelamiento de cuatro asentamientos en Cisjordania.
Entre los asistentes la reunión que tuvo lugar en la oficina del diputado Uzi Landau, en Tel Aviv, se encontraba el ministro Natan Sharansky y el parlamentario Yehiel Hazan, que defiende los intereses de los colonos en Cisjordania y la franja de Gaza ante la cámara legislativa israelí.
El diputado Guilad Erdan dijo hoy que los resultados previsibles de una retirada de la franja de Gaza son la continuación de los ataques contra objetivos israelíes y la pérdida de poder en las negociaciones con los palestinos.
Por contra, el viceprimer ministro, Ehud Olmert, anunció hoy que lanzará una campaña de apoyo a la propuesta de Sharón, y explicará la importancia del plan a los miembros del Likud en todo el país y en los territorios palestinos.
Olmert declaró a la radio israelí que la respuesta de los militantes del Likud con los que se reunió ayer en la ciudad de Eilat, en el sur de Israel, había sido alentadora, y agregó que tiene previsto entrevistarse con los residentes del bloque de asentamientos de Gush Katif, que será los más afectados.
El primer ministro israelí se reunió el jueves con una delegación estadounidense para debatir el «plan de desconexión» unilateral.
Sharón, espera que el presidente de EEUU, George W. Bush, con el que se reunirá en Washington el día 14 de este mes, conceda su apoyo al plan y se comprometa a ofrecer garantías para avalar su éxito.
Después de la visita a EEUU, Sharón tiene previsto celebrar un referéndum sobre su «plan de desconexión» entre los miembros del Likud, unos 190.000, antes de presentar la propuesta ante el Parlamento y el Gobierno para exigir su aprobación. EFE