Sergio Pikholtz, tesorero del Centro Hebreo Ioná y directivo a cargo del proyecto, manifestó el reconocimiento de toda la comunidad hacia los jóvenes “que representando a Israel proponen una nueva forma de sostener su identidad, llevando la palabra de un país moderno, democrático y ético a ámbitos donde la hostilidad es una herramienta más de las clases gobernantes. En un mar de misoginia y despotismo, de violación permanente de los derechos de las mujeres y de los derechos humanos, como lo es Medio Oriente, Israel representa los más altos valores de occidente, y nuestros jóvenes son los abanderados en la difusión de esos valores”, expresó.
Concluyó Pikholtz con una defensa encendida del sionismo: “Esta es una de las formas de declararnos orgullosamente sionistas, una forma activa de contar a las sociedades gentiles la verdad sobre Israel”. Instó a los presentes a utilizar el ejemplo de los participantes del programa y salir de la hasbará comunitaria para plantear el debate en los ámbitos donde se forman los líderes del futuro, en universidades, congresos y actividades académicas.
El director de enseñanza no formal de Ioná Uriel Aiskovich y Leila Goldcher, ambos creadores de Shagririá, describieron que en menos de cuatro años se logró formar a más de cien jóvenes, quienes viajaron a más de 12 países de Latinoamérica, donde lograron que más de 3000 futuros líderes del mundo se lleven una visión diferente de Israel, y
obtuvieron más de 30 reconocimientos por su representación de Israel. El programa es desarrollado por el equipo de enseñanza no formal del Centro Hebreo Ioná, auspiciado por la embajada de Israel en Buenos Aires y Hagshamá, y cuenta con el soporte económico del Fondo Pincus, la Fundación Schusterman y aportantes privados.
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