Una compañía israelí comenzó a trabajar el lunes en el primer campo solar de larga escala del país, un signo de que las nuevas políticas gubernamentales podrían estar teniendo éxito en atraer inversores al sector de energía alternativa del país.
La innovación oficial de Arava Power Co., que es parcialmente propiedad de la empresa alemana Siemens AG, llegó luego de que el Banco Hapoalim, de Israel, dijera que proveerá en el día $22 millones para financiar los $28 millones del proyecto. Mientras que es una suma relativamente pequeña, representa el primer voto significativo de confianza dado por una institución financiera israelí en la producción doméstica de energía solar.
“Estamos bastante cómodos con que el riesgo no es muy alto”, dijo Tazhi Cohen, jefe de la división corporativa del Banco Hapoalim.
El trato podría elevar la confianza entre los inversores ahora que el gobierno está cumpliendo con sus promesas para simplificar las normas y políticas que los críticos habían culpado por desalentar las inversiones en energía alternativa. El banco aprobó el préstamo luego de que Israeli Electric Corp. se comprometiera la semana pasada a comprar $70 millones en energía de Arava Power por los próximos 20 años. Fue la primera vez que una utilidad estatal firma un acuerdo de este tipo con una compañía privada.
“Esto le dice a los inversores que Israel está oficialmente abierta a negocios de compañías de energía solar”, dijo Noam Ilan, jefe de la Autoridad de Energía Renovable Eilat-Eilot, un grupo que empuja para que se desarrolle el uso de energía alternativa.
La energía solar provee menos de un 0,1% de la demanda de energía de Israel, que está rápidamente superando las provisiones. El gobierno de Israel y su burocracia han sido lentos para adaptar políticas que apoyen la energía renovable. Arava Power, por ejemplo, tuvo que asegurar los permisos y aprobaciones de 17 gobiernos diferentes para poder armar su proyecto, explicó David Rosenblatt, fundador de la compañía.
Pero recientemente el gobierno aumentó sus esfuerzos para lanzar la energía solar y otras tecnologías de energía alternativa. Esto incrementó los incentivos financieros para los productores de energía solar.
En septiembre, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció un plan para invertir $500 millones en la investigación de energía alternativa y desarrollo. El año pasado, el gobierno estableció una meta de las necesidades energéticas del 10% con energía renovable para el 2020. Israel espera que la misma cultura innovadora y de toma de riesgo que se ha hecho en la alta tecnología pueda impulsar una tendencia similar en las energías alternativas.