El Comité Ministerial sobre Asuntos Legislativos rechazó una propuesta de ley por parte de un miembro de la Knesset (Parlamento israelí) del partido del Shas que insta a prohibir los abortos después de la semana 22 de embarazo.
La iniciativa de Nissim Zeev buscaba la implementación de un cambio en la ley actual que permite los abortos durante las etapas posteriores del embarazo.
El legislador opinó que "a las 22 semanas el feto está vivo y la terminación del embarazo es un asesinato y no un aborto. Ésta es la razón por la cual los derechos de la mujer sobre su cuerpo no pueden justificar la interrupción del embarazo en esta etapa".
Según el diputado, la terminación del embarazo en ese período es "ejecutada de una manera cruel, llevando al feto a la muerte por inyección, haciéndole soportar un gran dolor”.
En la presentación de su proyecto, el diputado aseguró que más de 20.000 abortos legales se llevan a cabo en Israel cada año, y la cifra se duplica en los casos privados o ilegales.