«Consideramos (la incursión) una violación grave del derecho internacional, de los acuerdos alcanzados con Israel y un acto de robo», dijo Abú Alá.
«Si Israel quiere formular alguna reclamación debe presentarla por las vías oficiales, en particular por medio del Ministerio de Negociaciones y de Asuntos Civiles y recibirán una respuesta positiva», apuntó.
Abú Alá pronunció estas palabras hoy en Ramala tras una reunión con su ministro de Finanzas, Salam Fayad, y representantes de los distintos bancos que fueron afectados por la incursión del Ejército israelí ayer.
El primer ministro calificó la operación como un «peligroso intento de destruir la Autoridad Nacional Palestina (ANP)».
«Llamamos a la comunidad internacional y al Cuarteto de Madrid (EEUU, la Unión Europea, la ONU y Rusia) a intervenir para frenar estos actos», añadió.
«Los bancos son las arterias de la ANP y de nuestra vida y cualquier agresión contra ellos es una amenaza para la estabilidad en Palestina», argumentó.
«Trabajamos en circunstancias difíciles para crear un clima propicio para este sector y esto es un crimen terrible contra la ANP y la discreción que los bancos deberían de disfrutar», agregó.
Abú Alá calificó de «disparate» las afirmaciones israelíes de que se trata de dinero destinada a preparar ataques contra objetivos israelíes.
«No tienen derecho a hacer esto. Existe una Hacienda Pública palestina para determinar si un procedimiento financiero es legal», afirmó.
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