Los policías, que pertenecen a la unidad de investigaciones internacionales, interrogarán a Sharon por segunda vez en poco más de tres meses. Este nuevo interrogatorio se produce tras la declaración, el 21 de enero pasado, del empresario Appel, sospechoso de haber tratado de sobornar al jefe del Gobierno a través del menor de sus hijos, Gilad Sharon.
La decisión final sobre la apertura de una acción judicial contra el primer ministro corresponderá, al término de la investigación, al consejero jurídico del Gobierno, Menahem Mazuz, que ejerce la función de fiscal general. Si fuera acusado, Sharon no tendría otra opción que renunciar a su cargo, según la mayoría de los comentaristas políticos.