La Fiscalía del caso AMIA comenzará hoy su alegato para solicitar la reclusión perpetua para los cinco principales imputados de la llamada «conexión local» del atentado contra la mutual judía y también reclamar severas penas para los otros acusados en la causa, procesados por delitos graves que no están ligados a la explosión.
Se espera, según adelantaron fuentes del caso, que el alegato frente al Tribunal Oral Federal 3, que sustancia el juicio, se incluyan serias denuncias sobre cómo se llevó la investigación desde la Policía, la Justicia y el Estado argentinos.
Tras dos años y medio de debate oral, los fiscales Eamon Mullen, José Barbaccia, Miguel Romero y Alberto Nisman expondrán durante al menos tres días sus argumentos para explicar cómo se llevó adelante el ataque contra la mutual judía el 18 de julio de 1994 y quiénes colaboraron con los terroristas.
Para los fiscales no hay dudas de que el reducidor de autos Carlos Telleldín preparó y acondicionó una camioneta Renault Trafic que, luego, fue usada como coche-bomba por el conductor suicida que terminó con la vida de 85 personas en Pasteur 633.
Así lo entendieron también Memoria Activa y la querella unificada de la AMIA-DAIA y los Familiares y Amigos de las Víctimas por la masacre.
Los fiscales sostienen además que esa camioneta fue entregada el 10 de julio de 1994, una semana antes del atentado, a un grupo de policías bonaerenses, como parte de las extorsiones a las que sometían a Telleldín para dejarlo operar ilegalmente en el negocio de los autos. Los responsables, dicen, fueron el ex comisario Juan José Ribelli, el ex subcomisario Anastasio Leal y los ex oficiales Raúl Ibarra y Mario Bareiro, para quienes pedirán la condena a reclusión perpetua por considerarlos participes necesarios de la masacre.
Memoria Activa, la agrupación más critica de familiares, había desinvolucrado a los policías por entender que la conexión local fue el Estado argentino. La querella unificada, en cambio, apoyó la versión oficial, pero excluyó a Bareiro de esa nómina por entender que fue un partícipe secundario y por lo tanto pidió para él 20 años de cárcel.
Fte La Prensa