El texto no especificó la duración de la renovación, pero las sanciones -que incluyen el congelamiento de los activos libios en Estados Unidos- han sido renovadas anualmente desde que fueron impuestas en 1986, en la época de Ronald Reagan.
Bush destacó el anuncio que Muamar Gadafi realizó el pasado 19 de diciembre de que desmantelará sus programas de armas de destrucción masiva y permitirá las inspecciones internacionales de sus instalaciones nucleares, aunque afirmó que tales palabras deben ser seguidas de hechos.
Bush pide más pasos
«El acuerdo de Libia marca el inicio de un proceso de reunión con la comunidad de naciones, pero su declaración del 19 de diciembre de 2003 debe ser seguida de la verificación de pasos concretos», indicó el presidente estadounidense. «A medida que Libia dé pasos concretos para abordar esas preocupaciones, Estados Unidos dará a cambio pasos recíprocos y tangibles para reconocer los progresos de Libia», añadió.
Aunque también destacó el que aceptara su responsabilidad en el atentado de Lockerbie (Escocia) de 1988, Bush indicó que Estados Unidos sigue preocupado por el «papel de Libia respecto al terrorismo», así como por «su pobre desempeño en (materia de) derechos humanos».
Libia era objeto de sanciones internacionales desde 1992 por el ataque contra el vuelo 103 de Pan Am, que dejó 270 muertos en diciembre de 1988. La ONU levantó el embargo el pasado mes de septiembre después de que Muamar Gadafi aceptara pagar 2.700 millones de dólares a los familiares de las víctimas.
Sin embargo, Estados Unidos, que rompió sus relaciones diplomáticas con Libia en 1981, mantuvo sus sanciones económicas y políticas.
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