Según el diario, la derecha israelí se está planteando el hecho de que en pocos años los árabes serán mayoría
en el país y en los territorios ocupados y que su derecho a voto en Israel supondrá una presión política que amenazará la identidad judía del Estado.
A pesar de que el Likud se opone a crear un Estado palestino al oeste del río Jordán, al considerarlo una amenaza, algunos miembros del partido empiezan a considerar que sólo la creación de este Estado salvaría la democracia judía de Israel.
En todo caso, el enviado especial de Naciones Unidas a la zona, Terje Roed Larsen, indicó a los miembros del Consejo de Seguridad que los mediadores cuentan con «una estrecha ventana de oportunidades», pero consideró la situación «muy frágil». Fte E.Press