La Asociación para los Derechos Civiles en Israel (ACRI, siglas en inglés) denuncia que, aunque en la Red no aparecen los nombres de los remitentes, el contenido puede revelar su identidad.
«Es una violación de las leyes básicas de privacidad, tanto si los emisores pensaran sinceramente que sus cartas llegarían a su detino o no», dijo a la AFP Yoav Loeff, portavoz de la organización.
«Tengo temor frente a tí y sabes cuánto te quiero ¿Me ayudarás a dejar de discutir y a convertirme en una niña buena?», dice una de las cartas, difundida por el diario Yediot Aharonot.
En una carta dirigida cuya única dirección es ‘Dios, Jerusalén’, una jovencita pide al Todopoderoso que la salve de las tentaciones.
Por su parte, un portavoz del servicio postal indicó a la AFP que los extractos publicados en su portal de Internet pertenecen a jóvenes de unos 15 años.
Aún no se ha tomado la determinación de retirar los textos, a pesar del riesgo que esto supone, ya que legalmente, una vez que se ha enviado una carta, ésta pertenece a su destinatario. Fte E.Press