ESTAMBUL (Reuters) – El ministro de Asuntos Exteriores turco, Abdullah Gul, dijo el sábado que creía que había «conexiones internacionales» en dos ataques con bombas que sacudieron sendas sinagogas en Estambul con un balance provisional de 15 muertos, aunque la Policía habló de más de 24.
«Está claro que esto es un acto terrorista con conexiones internacionales», dijo Gul en declaraciones televisadas.
«Estos ataques no afectarán a nuestras políticas. Seguiremos nuestra lucha contra el terror», añadió.
La Policía dijo que más de 24 personas murieron y 146 más resultaron heridas por la explosión de coches-bomba colocados junto a dos sinagogas de Estambul, coincidiendo con la presencia de numerosos devotos durante las celebraciones del Sabbath, dijeron las autoridades.
El ministro del Interior turco, Abdulkadir Aksu, que habló de 15 muertos, dijo que no podía descartar la posible implicación de la organización Al Qaeda de Osama Bin Laden en las dos explosiones, a la que se ha acusado de atentados contra otros objetivos judíos en los últimos 18
meses.
Preguntado por la cadena de televisión CNN Turquía sobre una posible implicación de Al Qaeda, el ministro del Interior contestó: «No podemos descartar a ninguna organización».
«Se produjeron dos ataques simultáneos en dos sinagogas del centro, la principal de Neve Shalom y otra gran sinagoga, Sisli», explicó, por su parte Amira Arnon, cónsul general de Israel en Turquía, a la radio militar israelí.
Un grupo radical islamista turco había reivindicado la acción previamente pero los medios locales dijeron que había serias dudas de que esta organización pudiera realizar operaciones de tal envergadura.
El rabino jefe de Turquía, Yitzhak Haleva, explicó a Radio Israel: «Estaba rezando cuando, de pronto, se produjo una explosión bajo nosotros y todas las ventanas se rompieron y yo me quedé conmocionado de pie en medio de una espera humareda».
Haleva añadió que su hijo había resultado herido en la explosión de la sinagoga del barrio de Sisli, denominada por Radio Israel como Beit Israel, y estaba siendo intervenido en un hospital.
En la sinagoga central de Neve Shalom la escena fue similar. Personas heridas cubiertas en sangre eran sacadas en camillas del edificio, que ya fue objetivo de un atentado en 1986 por parte de activistas palestinos, en el que murieron 22 personas.
«Sospechamos que coches-bomba causaron ambas explosiones», dijo Kadir Topbas, responsable del distrito donde se encuentra una de las sinagogas atacadas.
Israel calificó las explosiones de «ataques de terror criminales».
Un grupo radical islamista turco conocido como IBDA/C reivindicó la acción mediante una llamada a la agencia de noticias turca Anatolia.
Yitzhak Bibas dijo a Radio Israel que se encontraba entre las alrededor de 300 personas que había en la sinagoga Sisli asistiendo a las oraciones semanales del Sabbath.
«Yo estaba dentro. Se produjo el pánico y todo el mundo trató de salir. Las luces se apagaron», explicó. Fte E.Press