Simon y Cyla Wiesenthal estaban casados desde el año 1936, aunque vivieron separados durante gran parte de la Segunda Guerra Mundial, cuando él fue internado en distintos campos de exterminio nazis.
Simón Wiesenthal logró durante el régimen nacionalsocialista conseguir para su mujer documentos de identidad falsificados, gracias a su cabello rubio y su aspecto «ario», con los que Cyla vivió a partir del año 1942 en Varsovia, la capital de Polonia, bajo el nombre de Irene Kowalska.
Cyla Wiesentahl, cuya identidad judía nunca fue descubierta por los nazis, fue enviada más tarde por las autoridades alemanas en Polonia como trabajadora forzada a Alemania, donde sobrevivió la guerra.
La pareja se volvió a ver en Viena en 1945, para sorpresa de ambos, ya que los dos daban por hecho que el otro había muerto en los campos de concentración nazis.
En 1946 nació en Viena la única hija de la pareja, Pauline.
En los últimos años, los Wiesentahl vivían retirados en su apartamento en el centro de la capital austríaca.
Simón Wiesenthal cumplirá el próximo 31 de diciembre 95 años.
En 1947, Wiesenthal fundó el Centro de Documentación Judío, desde donde se dedicó a esclarecer los crímenes del régimen nazi y perseguir a sus autores, como Adolf Eichmann, detenido en 1960 y juzgado a pena de muerte en 1961 en Israel gracias a que Wiesenthal le localizó en 1954 en Buenos Aires.
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