«La oficina del primer ministro me pidió que suspendiera este nuevo proceso con el fin de permitir un acuerdo con los redactores jefe de los principales medios israelíes», afirmó el director de la Oficina de Prensa Gubernamental (GPO), Daniel Seaman.
El GPO depende directamente de la oficina del primer ministro, al igual que el Shin Beth. Seaman no precisó, sin embargo, cuánto tiempo estarán suspendidas estas «medidas administrativas».
«Se han ejercido medidas de presión desde todas las partes, sobre todo desde los medios israelíes, para impedir la aplicación de medidas que yo considero indispensables», añadió Seaman.
Según esta nueva reglamentación, todo periodista israelí o extranjero deberá presentar por escrito su aprobación para que su solicitud de acreditación pueda ser trasmitida al Shin Beth y éste dé su aprobación.
La Asociación de la Prensa Extranjera (FPA) declaró sentirse «extremadamente preocupada» por esta nueva medida, calificándola de «violación evidente de la libertad de prensa» y como «un importante cambio de rumbo en relación con la política de apertura que prevalecía en Israel desde hace decenios». La asociación ha solicitado al Gobierno israelí que renuncie a poner en marcha la nueva norma.
Fte E.Press