En declaraciones a la radio militar, el comisario Avi Mansour explicó que éste es «un dosier complicado de implicaciones muy graves», y que se va a investigar la posibilidad de un «sabotaje» con la ayuda de los servicios secretos.
La leche, fabricada por la empresa alemana Humana, se comercializa en Israel con el nombre de ‘Remedia’ según una receta especial que tiene en cuenta los imperativos de las normas alimentarias del judaísmo.
Además de los tres bebés muertos de beriberi, otros siete pequeños están hospitalizados. El beriberi es una deficiencia vitamínica causada por el almacenamiento corporal inadecuado de tiamina, vitamina B1, que puede dañar el corazón y el sistema nervioso.
Los exámenes realizados por el Ministerio israelí de Sanidad han confirmado que la leche no contenía las vitaminas B1 que supuestamente debe incorporar.
Anoche, la Policía procedió al interrogatorio de dos directivos de Remedia, la filial israelí de Humana, y registró la sede de la compañía en Rishon el Tzion, cerca de Tel Aviv, incautándose de documentación y varios ordenadores.
La Fiscalía israelí anunció ayer la apertura de un proceso judicial contra la sociedad por «negligencias criminales». Además, el Ministerio de Salud ha pedido a todas las familias que hayan alimentado a sus hijos con esa leche a base de soja que los lleven al médico para que se les administre las dosis de vitamina B1 necesarias.