«El terrorismo debe ser condenado en todas sus formas, porque no es sólo una traición a nuestra humanidad común, sino que es incapaz de poner las bases políticas, morales y espirituales necesarias para la libertad de los pueblos y la auténtica autodeterminación», declaró el Pontífice, según un comunicado difundido por el Vaticano, después de que un atentado suicida causara la muerte a 17 personas la noche del sábado al domingo en Riad.
Además, pidió a palestinos e israelíes «compromiso en una búsqueda común de la reconciliación, la justicia y la construcción de una coexistencia segura y armoniosa en Tierra Santa».
El Santo Padre envió sus «saludos y mejores deseos» al presidente palestino, Yasir Arafat, al que Israel y Estados Unidos tratan de marginar del proceso de paz y confió en que la visita de la delegación cristiana de la OLP sirva para mejorar la comprensión de la situación de los cristianos en los territorios palestinos «y el papel significativo que pueden desempeñar en promover las aspiraciones legítimas del pueblo palestino».
«Pese a los recientes frenazos en el proceso de paz y los recientes estallidos de violencia e injusticia, debemos seguir afirmando que la paz es posible y que la resolución de diferencias sólo puede lograrse con paciente diálogo y el compromiso perseverante del pueblo de buena voluntad en las dos partes», añadió Juan Pablo II.
Además, expresó su confianza en que la futura Constitución palestina consagre las aspiraciones del pueblo palestino «con el debido reconocimiento de todas las comunidades religiosas y una protección legal adecuada de su libertad de culto y expresión».